Las estrellas fijas y las estrellas errantes

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De ESA/Hubble, CC BY 4.0, Enlace



Desde tiempos remotos, se le llamaba estrella a cualquier objeto celeste, tanto a las estrellas, como a la Luna, como a los planetas. Habían dos tipos de estrellas: las fijas y las errantes. Se creía que hay una bóveda celeste que se le llamaba firmamento porque se creía que en esa bóveda están firmes las estrellas fijas. En el siglo II, Claudio Ptolomeo definió el firmamento como la esfera de las estrella fijas. La creencia de la existencia de dicha bóveda se desechó en el siglo XVIII, gracias a los trabajos de Edmund Halley.

Las estrellas fijas son objetos celestes que no parecen moverse con respecto a las otras estrellas del cielo nocturno. Y una de las características de estas estrellas es qué centellean. Una estrella fija es cualquier estrella excepto el Sol.

Las estrellas errantes son objetos que parecen moverse con respecto a las estrellas fijas. Y una de las características de estas estrellas es que parecen brillar con luz estable. Las estrellas errantes son siete: El Sol, la Luna, y los planetas Mercurio, Venus, Marte, Júpiter y Saturno. La luna y los planetas mencionados, en realidad no son estrellas porque no tienen luz propia, pero se les llamaba así porque brillan reflejando la luz del Sol.

En la antigüedad se creía, erróneamente, que las estrellas errantes que menos tiempo tardan en dar un ciclo completo en relación al firmamento, son las más cercanas a la Tierra. Según este criterio, la lista de las siete estrellas errantes ordenadas desde las más cercanas a las más lejanas, es la siguiente:

 Orden   Estrella errante   Símbolo 
 1   Luna  Luna
 2   Mercurio  Mercurio
 3   Venus  Venus
 4   Sol  Sol
 5   Marte  Marte
 6   Júpiter  Júpiter
 7   Saturno  Saturno


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